Aún después de morir puedes ayudar al medio ambiente convirtiendote en una composta humana.
Desde hace muchos años, diferentes industrias han apostado por ser amigables con el medio ambiente y han desarrollado grandes estrategias para lograrlo, un claro ejemplo de ello es la empresa Recompose que ofrecerá sevicios funerarios ecológicos, de esta manera, ahora podrás convertirte en una composta humana después de morir.
Este tipo de servicios son muy amigables con el medio ambiente, pues tiene la finalidad de transformar los restos de seres humanos en abono orgánico, una nueva opción de convertirlos en compostaje humano como otra manera de enterrarlos.
Composta humana se hará realidad
Según el estudio piloto realizado en voluntarios fallecidos, mostró que el tejido blando se descompuso de manera segura y completa en 30 días, por lo que Recompose, afirma que su proceso ahorra más de una tonelada de carbono, en comparación con la cremación o el entierro tradicional.
De esta manera dice que ofrecerá el primer servicio de compostaje humano del mundo en el estado de Washington a partir del próximo febrero, es decir en 2021, según anunció en exclusivas a BBC News, la directora ejecutiva y fundadora de Recompose, Katrina Spade.
La directora informó que las preocupaciones sobre el cambio climático han sido un factor importante para que la sociedad se interesará en interés en el servicio, pues hasta ahora ya son 15,000 personas se han suscrito a esta actividad.
Además de esto, la legislación para permitir este servicio en el estado recibió apoyo bipartidista que le permitió aprobar la primera vez que se presentó, y lo mejor de todo es que este proyecto ha avanzado muy rápido debido a la urgencia del cambio climático y la conciencia de la sociedad.
Proceso para ser abono orgánico
Este proceso consiste en meter el cuerpo de la persona a una capsula, después se hace girar para que los microbios lo descompongan de forma pareja pero van acompañado de astillas de madera, alfalfa y paja.
Al pasar 30 días, los restos son entregados a sus familiares para que los esparzan en raíces de árboles o plantas. De esta manera la empresa afirma que la reducción orgánica natural de un cuerpo evita que 1.4 toneladas de carbono se liberen a la atmósfera, en comparación con la cremación, además de que es un ahorro en comparación con el entierro tradicional que suma transporte y la construcción del ataúd.